Francisco Tárrega *XI 21 1852 / La Vida Que Das

Francisco Tárrega Eixea, nacido en Villarreal de los Infantes (Castellón), el 21 de Noviembre del 1852, es conocido como guitarrista, compositor y pedagogo.

Nació en el seno de una familia humilde, siendo el primer vástago de la numerosa descendencia de Francisco Tárrega Tirado y Antonia Eixea y Broch. El padre fue celador y la madre mandadera de las monjas del Convento de San Pascual, a cuya orilla vivían.

Transcurrió su infancia entre Villarreal y Castellón, donde nació, en 1867, Vicente, el menor de sus hermanos, también futuro músico y con quien mantendrá siempre una estrecha vinculación.

En su infancia tuvo un desafortunado accidente —cayó a una acequia— que le ocasionó unos problemas oculares cuyas secuelas sufriría durante toda su vida. No recibió más estudios que los elementales de la Escuela. A muy temprana edad su padre le inició en el conocimiento de la guitarra y desde 1860 estudió Piano y Solfeo con Eugenio Ruiz, pianista y organista ciego, que, además de tocar en cafés, tenía la más acreditada academia de música de Castellón. Paralelamente Tárrega recibió lecciones de Guitarra de otro músico ciego, El Ciego de la Marina de nombre Manuel González.

En 1862 Julián Arcas actuó en Castellón. Aprovechó el padre de Tárrega la ocasión para presentar su hijo al famoso guitarrista y Arcas accedió a darle clases en Barcelona, ciudad donde residía por entonces. En Barcelona, Tárrega, con apenas diez años, abandonó la casa de los familiares adonde había sido llevado y comenzó una adolescencia errante y bohemia tocando en cafés y tabernas para subsistir. La ocasional protección ofrecida en Valencia por el conde de Parcent duró bien poco por el fallecimiento de éste.

En 1868, año de la Gloriosa y de la abdicación de Isabel II, la vida de Tárrega se reorientó hacia el trabajo y el estudio gracias a un contrato para tocar el piano en el Casino y en un café de Burriana. Allí obtuvo la ayuda y protección del comerciante Antonio Cánesa Mendaya, con quien viajó a Sevilla en 1869 para adquirir una guitarra del constructor Antonio Torres.

Los nuevos criterios de construcción de Torres, que marcan un punto de inflexión en la historia organológica de la guitarra, habían sido sancionados por Arcas, que venía usando sus instrumentos desde la década de 1850. Torres dio a Tárrega una guitarra que había hecho para sí mismo cinco años antes. Éste será su instrumento favorito, que utilizará en toda su carrera concertística, aunque con los años llegó a poseer otras dos guitarras más, fechadas en 1883 y 1888, del mismo constructor.

Tras el asesinato de Prim, con la Guerra Larga en Cuba, y el carlismo preparando una nueva ofensiva, en 1871 le aguardaba un difícil y penoso servicio militar a un joven de clase baja, pero Tárrega se vio, por una vez, favorecido por sus problemas oculares. Aunque una operación le había salvado de la ceguera dos años antes, persistían los problemas con sus ojos, por lo que sería declarado inútil condicional y adscrito al servicio particular del coronel Ochando en Valencia.

Fuente: Real Academia de la Historia

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